domingo, 23 de noviembre de 2008

Cultura Chancay Hualmay


la Provincia de Huaura, es una de la mas rica en cuanto a restos arqueologícos y antropologicos existentes en el Peru, de los periodos preinca hacia atras. Sin embargo, la desidia, la falta de una politica cultural, hace que estos restos se vayan perdiendo en el Tiempo. Mucho se habla de la Cultura Chancay y se mira al distrito que lleva el nombre, sin embargo el conocimiento sobre su arqueología y antropologia es limitada y se destaca solo la belleza de arte textil y cerámico. No hay que olvidar que la actual Provincia de Huaura hasta hace un par de decadas atrás se denominó Provincia de Chancay, y aqui entre sus distritos costeros de Huacho, Hualmay, Huaura, y Végueta, existen innumerables vestigios de que la Cultura Chancay estuvo asentada en esta zona y que posiblemente en el distrito de Hualmay pudo estar su centro principal. Aqui en Hualmay se ha contabilizado la existencia de una veintena de piramides en estado de destruccion, sin embargo otros testimonios indican de que existian cerca de cuarenta pirámides.

Todo el Valle Huaura Sayán tiene vestigios de asentamientos culturales, asimismo en Végueta tenemos a Vichama, con sus estructuras recién descubiertas y que datarian de cuatro a cinco mil años de nuestra era, contemporanea a Caral (en el Distrito de Supe, colindante con el Distrtio de Végueta) y Bandurria (que también esta en Huacho, capital de la Provincia de Huaura). En Huacho, la zona de Manzananes destacó por las Huaquerias, donde se profanaron estructuras funerarias de la Cultura Chancay, practicamente desapareciéndola, con restos óseos a flor de tierra, textileria destrozada y utencilios también destrozados, que todavía se podian ver hasta hace dos décadas atrás a simple vista, y que aún se puede encontrar buscándolos.

En una excavación recientemente realizada para renovar redes de agua en el lugar "La Esperanza", (Calle Lima) del Distrito de Hualmay, se encontraron, ahora en noviembre del 2008, cantidad de cerámicas, unas estilizadas, y otras domésticas con abundante "ollin", inclusive un fardo que se volvió a enterrar por la poca preocupación de las autoridades y arqueólogos.